El Protectón, como su nombre sugiere, es un modelo de protección acolchada para cuando las cosas se ponen interesantes y las piernas corren riesgo de recibir golpes. El pantalón como tal se compone de dos piezas distintas: un set acolchado (combinación de varias capas de gruesa loneta de algodón con una capa fina y elástica de foam) y una parte externa "decorativa" al estilo del Pascalón o Lansquetón habitual.

  Aunque en un principio se ofrecía la posibilidad de encargar ambas piezas unidas en la cintura, no tardamos en comprobar que resultaba mucho más práctico tenerlas por separado. A pesar de salir ligeramente más caro, las ventajas en cuestión de higiene (aireado y secado de la prenda interior), versatilidad (la pieza externa puede vestirse de forma independiente en caso de así desearlo) y comodidad de transporte y almacenaje hacen que merezca mucho la pena.

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  La pieza acolchada ofrece una protección media frente a los golpes. Protege más que el típico pantalón de esgrima de 350N, pero menos que pads gruesos y semirrígidos de foam o, por supuesto, protecciones de plástico (estilo policial, etc.). El objetivo es conseguir un compromiso equilibrado entre protección, movilidad y estética.

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   El diseño es totalmente compatible con protecciones para las rodillas.